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Revisión Técnica Anual en Chile: qué es, por qué es importante y cómo prepararte

 

En nuestro país, todos los vehículos deben pasar por la revisión técnica anual. Sí, ese mismo trámite que muchas veces dejamos para última hora, y que cumple una función clave: asegurarse de que tu auto esté en las mejores condiciones para circular en el espacio público sin riesgos para ti y otros conductores.

Desde Fullmec queremos hacerte un recordatorio amistoso para que no dejes pasar tu revisión técnica. Este artículo es una guía práctica para que entiendas su importancia, de qué trata, y cuáles son los riesgos de no tenerla o no hacerla a tiempo.

Si necesitas profundizar un poco más en el proceso, te recomendamos averiguar en la web estatal de ChileAtiende, una red multiservicios donde puedes tener mayor información, incluido los marcos legales.

 

¿Qué es exactamente la revisión técnica anual?

 

La revisión técnica anual es una inspección obligatoria que evalúa si tu auto está en condiciones mínimas de seguridad y emisiones contaminantes. El objetivo es que los vehículos que circulan por las calles no sean un riesgo para nadie.

¿Qué podría pasar si no cumples con esta obligación? Bueno, no solo estás incumpliendo con una normativa legal nacional, también te expones a multas, y a que Carabineros te detenga, y lleve tu auto a corrales municipales. Una multa por infracción a esta Ley de Tránsito puede ir de 1 a 1,5 UTM, lo que quiere decir que puede ser entre $67.294 y $100.941, según los valores actualizados de la UTM en 2025.

No cumplir con la revisión técnica anual evitará también que puedas renovar el permiso de circulación, otro trámite obligatorio que debe ser realizado por personas dueñas de vehículos que circulen durante el año en todo el territorio nacional.

 

 ¿Qué se revisa en una revisión técnica anual?

 

La identificación del vehículo y la revisión de documentos obligatorios como el padrón, hacen parte del primer proceso o la primera etapa de una revisión técnica, así como el chequeo del número de chasis, motor y la coincidencia de la patente con lo declarado por el dueño del auto. También hacen parte de este proceso la inspección visual, una verificación sencilla que garantiza que el auto no cuenta con partes sueltas que puedan representar un riesgo, así como, por ejemplo, que no hayan parachoques con daños o vidrios trizados.

Según el Manual de Procedimientos del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, y aparte de lo anterior, la revisión técnica también incluye cosas como:

Revisión de sistema de luces: Faros delanteros, traseros, señalizadores, luces de freno y de retroceso. Todo debe funcionar como corresponde. Una ampolleta quemada puede ser un conflicto para lograr aprobar la revisión técnica.

Revisión de frenos y suspensión: Uno de los puntos más importantes dentro una revisión técnica. Aquí se testean los frenos delanteros y traseros, y el sistema de suspensión. Es tan básico como saber garantizar que el vehículo no tenga problemas de frenado y maniobre correctamente.

Otro proceso inevitable dentro de la revisión técnica es el de las emisiones contaminantes. Tu vehículo debe cumplir con ciertos niveles permitidos de emisión de gases. Si contamina más de lo que debiera, no puede pasar la revisión.

 

¿Estás pensando en comprar un auto usado y piensas en todo lo relacionado al impacto medioambiental? Te invitamos a leer uno de nuestros artículos relacionados al tema. Dale click a este link y profundiza en ello.

 

¿Qué pasa si apruebo la revisión?

 

Antes que nada, una pequeña celebración puede merecer.

Luego de aprobar la revisión, la empresa que te hace el proceso debe entregarte dos certificados: el documento que oficializa que tu auto está apto para circular por todo el territorio nacional, y un certificado de emisiones contaminantes que confirma que tu vehículo no es un arma mortal para el medio ambiente. Ambos documentos son clave, y especialmente el primero es imprescindible para sacar el permiso de circulación.

Pero, si se da lo contrario, es decir, no aprobar la revisión técnica, te entregan un informe con las fallas que se detectaron en el proceso.

Para volver a presentarte a la revisión, cuentas con un plazo de 15 días calendario corridos desde el rechazo. En muchos casos, sobre todo, cuando el motivo de rechazo fue una observación visual, puedes regresar sin costo adicional. No obstante, si el proceso exige volver a ingresar el vehículo a una máquina y evaluar así un punto técnico, se aplica un cobro parcial relacionado a ese ítem. 

En el caso en el que dejes pasar el plazo de 15 días calendario, tendrás que iniciar todo el proceso desde cero y pagar el valor completo de la revisión.

  

Evita las filas y los retrasos 

 

Cada auto tiene asignado un mes para hacer la revisión técnica anual, y eso depende del último dígito de la patente. Por ejemplo, si tu patente termina en 5, tu mes para hacer la revisión a tu vehículo es julio. De esta forma, se evita que todos vayan al mismo tiempo, no obstante, siempre hay filas y filas de personas que no vieron con tiempo el calendario o se dejaron alcanzar por el tiempo.

¿No sabes cuándo te toca? Para evitar que quedes en medio de filas y filas y mitigar el estrés, te invitamos a que revises en este link el calendario para este año.

 

Una medida de seguridad para ti

Como forma de recapitular, desde Fullmec te recomendamos:

  • Que agendes con anticipación tu revisión.
  • Que estés atento a tu mes según la patente.

 

La revisión técnica anual no es solo un trámite más o un asunto burocrático con el que cumplir, es una medida de seguridad para ti, para quienes te rodean y para el medio ambiente. Además, te permite estar al día con todos los documentos necesarios para que puedas circular sin problemas por cualquier lugar de nuestro territorio.

 

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