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Líquido de frenos: todo lo que necesitas saber

Los frenos de un auto son la parte esencial de nuestra seguridad en la carretera. Podrás tener el vehículo más llamativo y costoso, el que corre como ningún otro, o con accesorios que lo hacen ver tremendamente moderno pero, si no puedes frenar correctamente, es como si no tuvieras nada. Lo más importante de tener un auto es que frene correctamente. 

El post de hoy viene pensando en seguridad. En Fullmec no hay nada más importante para quien está detrás de un volante, y por eso hoy compartimos un texto que te ayudará a comprender la importancia del líquido de frenos para mantener a tu vehículo en óptimas condiciones. Desglosaremos de manera sencilla qué es el líquido de frenos, cuál es su propósito, los tipos y las señales que indican que debe ser cambiado. 

 

¿Cómo funcionan los frenos de un auto?

Los frenos de un automóvil funcionan de manera hidráulica, excepto el freno de mano. En términos muy simples, la energía cinética del movimiento se convierte en calor a través de la fricción. Cuando presionas el pedal se activa un sistema que comprime las pastillas de freno contra los discos del vehículo, generando fricción y desacelerando el automóvil. La fuerza de ese frenado se transmite mediante líquido, que a su vez se distribuye por un complejo sistema de tubos. 

El líquido de frenos es un componente hidráulico resistente al calor que es, entonces, crucial para desacelerar el vehículo. Este fluido transmite fuerza lo suficientemente fiable a las ruedas, lo que finalmente va a permitirte detener el vehículo en el momento indicado y sin demasiado esfuerzo. Más que los discos o las pastillas (que en cualquier caso hay que revisarlas constantemente), el líquido de frenos es el componente más importante y el que mayor atención requiere.

 

Todo sobre el líquido de frenos

Al ser los frenos el componente más importante de un vehículo, todo alrededor de su funcionamiento y mantenimiento debe ser de la mejor calidad, incluido el líquido de frenos, que es mejor adquirirlo en lugares de confianza y de fabricantes recomendados y relacionados a calidad y renombre. Todo dependerá también de tu presupuesto y tu bolsillo, pero con relación a los frenos de un auto nunca hay que ser apretado.

Con el tiempo, el líquido de frenos tiende a absorber la humedad, lo que termina afectando su eficacia. La primera alarma tendría que activarse cuando empieces a notar que el pedal de freno se siente un poco más duro, o detectas una mayor distancia de frenado. Si al presionar el pedal comienzas a notar ruidos y vibraciones, es el momento más indicado para visitar expertos como nosotros. Si estás pasando por algo así, comunícate con nuestro equipo al toque. 

 

¿Con qué frecuencia debo cambiar el líquido de frenos?

La frecuencia de cambio recomendada es cada dos años, sin embargo, cada vehículo tiene diferentes necesidades de mantenimiento. La mejor sugerencia, por lo menos en principio, es consultar el manual de fábrica y leer muy bien el programa de cambio de líquido de frenos recomendado.

Aparte de las señales descritas sobre la pérdida de firmeza en el pedal de freno, si, por ejemplo, notas manchas húmedas cerca de las ruedas, quizás se deba a un escape de líquido y es una señal clara de que algo está mal y requiere revisión inmediata. 

Otra forma de saber que es momento de cambio es su color. Un color amarillo dorado y una característica de transparencia habla de un líquido fresco. Un líquido de frenos que a gritos ya pide cambio es aquel que presenta un color verde oscuro, o turbio. Sabiendo esos extremos vas a tener más o menos una idea de cuándo cambiar el líquido. 

Asegúrate de hacer una revisión constante, y en cualquier caso, siempre te recomendamos hacerle una revisión profesional. Con nosotros puedes hacerlo. Tenemos clientes que confían en nuestro trabajo y sin duda sus recomendaciones te invitarán a contactarnos

 

¿Existen diferentes tipos de líquidos de frenos?

Sí, y los más comunes son el DOT 3, DOT 4 y DOT 5.1. Cada tipo tiene propiedades específicas, como puntos de ebullición y viscosidad. Es esencial utilizar el tipo de líquido de frenos recomendado por el fabricante de tu vehículo y jamás mezclarlos entre ellos.

La variante DOT-3 se usa a menudo en vehículos más antiguos. La DOT 4 se utiliza en la mayoría de vehículos actuales que cuentan con sistemas de frenos como ABS y ESP. Los líquidos de frenos con estándares DOT 5 son resistentes a la absorción de agua y al alto punto de ebullición, perfectos para vehículos y motocicletas de alta gama. También para vehículos militares. Esta variante es a base de silicona, diferente a los dos anteriores, que son líquidos a base de glicol. 

Aunque puede llegar a confundirse con el anterior, también está la variante DOT 5.1, que como la 3 y la 4 son a base de glicol. La variante DOT 5.1 es comúnmente utilizada en vehículos pesados como camiones o buses, que exigen alto rendimiento y mayor resistencia al calentamiento. 

 

¿Puedo cambiar el líquido de frenos en casa o debo llevarlo al taller?

Cambiar el líquido de frenos es un proceso sumamente delicado y requiere un enfoque meticuloso. Si tienes conocimientos en mecánica, o tienes el acompañamiento de alguien con tal experticia en casa, es posible hacerlo allí, pero para quienes estén menos familiarizados con el mundo de la mecánica automotriz, se recomienda llevar el automóvil a un taller especializado. Un cambio o uso incorrecto del líquido de frenos podría comprometer la eficacia del sistema de frenado. No por ahorrarte unos pesos puedes poner en riesgo tu seguridad en la carretera.

 

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