Blog

Íconos automovilísticos: Porsche 911

Una leyenda viva

Motor bóxer ‘Flat Six’. Silueta de capó largo y cola corta. Faros delanteros redondos,  irresistibles, luminosos. Elegante. Absoluto magnetismo… 

El Porsche 911 deportivo de 4 plazas sorprendió en su época con 130 CV y 174 Nm, con los que llegaba a alcanzar la increíble velocidad de 211 Km/h. El ‘nueveonce’ se destacó por su excepcional rendimiento y esa atracción inmediata dado su estilo, convirtiéndolo en un ícono inmediato. Su fama, además, vino acompañada, posteriormente, de la popularidad que logró el número de emergencias estadounidense, lo que se deja entrever como una tremendísima (y accidentada) fusión. Hablamos entonces de pura emergencia estilística. Pura marca de estilo. Ícono absoluto.

Hoy empezamos con un especial mensual en el que traeremos historias de automóviles que, en su momento, fueron toda una revolución, un absoluto ícono. Iniciamos con un modelo que es toda una leyenda viva del estilo y la potencia.

 

Los inicios del Porsche 911

Originalmente pensado para ser un sucesor del modelo 356, el Porsche 911 fue diseñado por Ferdinand “Butzi” Porsche, nieto del fundador de la compañía, Ferdinand Porsche, y quien tenía la tarea de crear un automóvil que mantuviera el espíritu deportivo de Porsche, pero con un enfoque en la modernidad y el rendimiento

Se presentó el 12 de septiembre de 1963 con otro nombre en el Salón del Automóvil de Fráncfort. Originalmente se iba a llamar Porsche 901; sin embargo, la marca Peugeot decidió interponer una demanda, vetando por completo la designación. Y es que la fabricante francesa tenía registrados los nombres compuestos de tres cifras con un cero en medio. Dicen los más conocedores que algunos vehículos 901 lograron ser producidos y, de realmente existir, 60 años después, se podría asegurar que son los vehículos más deseados por coleccionistas y entusiastas del tema. 

El diseño de presentación de este nuevo auto era elegante y aerodinámico. Presentaba una forma distintiva, absolutamente auténtica, que lo diferenciaba de cualquier otro automóvil en la carretera. La tracción trasera y el motor bóxer de seis cilindros se convirtieron en algunas de las partes más distintivas de esta creación. También su apariencia deportiva y estilizada que incluía unos muy distintivos faros redondos, una emblemática pala trasera que le ayudaba a mejorar su estabilidad, y un diseño interior clásico con voluntad deportiva. El auto del futuro. ¡Cuánta clase!

 

Más que un automóvil con estilo

Gracias a su excepcional rendimiento y maniobrabilidad, el Porsche 911 se popularizó rápidamente. Se develó como un competidor extraordinario. ¡Más que fantástico! Ganó múltiples campeonatos y carreras prestigiosas, lo que lo caracterizaba como un auto deportivo de alto nivel, que empezaba a despertar interés en muchos hombres modernos e influyentes. 

De hecho y, hablando de su prestigio como auto deportivo, una década después vendría un modelo que rebasaba las características que ya tenía el modelo original: el Porsche 911 Carrera RS en 1973. Un modelo nacido para competir en carreras de resistencia, y que fue apodado el “cola de pato” por su alerón trasero tan llamativo, que le ayudaba en su rendimiento en la pista.  

El Porsche 911 encantaba por su considerable velocidad para la época. Antes hablábamos de sus 210 Km/h; sin embargo, casi dos años después de su lanzamiento, en 1965, se lanzó una versión con motor de cuatro cilindros bajo el nombre de Porsche 912. Era un auto dirigido a un usuario menos fanático de la velocidad, pero sí del estilo. Fue un modelo que sólo estuvo a la venta hasta finales de los 60 del siglo pasado, dando paso a otros nuevos modelos. 

 

Las evoluciones del Porsche 911

Aparte de los ya nombrados Porsche 911 Carrera RS y el 912, rápidamente se empezaron a presentar numerosas evoluciones y transformaciones. Cada una marcando avances significativos en su diseño y rendimiento.

Hacia mediados de la década del 70, se introdujo el modelo Porsche Carrera RS 2.7, que llevaba la marca Carrera sobre sus laterales, reforzando así, incluso desde el diseño, su conexión con la competencia; este modelo en particular fue célebre dada su participación en el Campeonato Mundial GT de la FIA. También icónico y significativo, la introducción del modelo Porsche 911 Turbo marcó un nuevo inicio con el comienzo de una era de altísima potencia con su motor turboalimentado, convirtiéndose en un referente en términos de velocidad y rendimiento.

En la misma década se presentó la Serie H, que recibió, comparado con sus modelos antecesores, un mayor aislante acústico, lo que llamaba la atención en sus usuarios. Por su lado, el Porsche 911 de la Serie I (1976) presentó como novedad la implementación del zinc en su carrocería para evitar la corrosión. Porsche, entre otras, ha sido una fábrica interesada en buscar la eficacia en el diseño.

 

Modelos conscientes

Los modelos venideros implementarían cambios que se adecuaban a las transformaciones culturales, sociales y ambientales. Así, por ejemplo, podemos notar evoluciones que redujeron sus potencias al equipar bombas de aire que mezclaban los gases con aire, o  modelos que hacían constantes cambios en sus sistemas de frenos para hacerlos aún más seguros, y en sus CV para cumplir con normativas de emisiones en los distintos países en los que se presentaban. Porsche, es, entonces, una marca que ha sabido acomodarse a los cambios sin que sufra desde su diseño, o sus intenciones de convertirse y mantenerse como un auto pensado para un tipo de usuario: el hombre elegante, deportivo y moderno. El hombre entregado al lujo en su máxima expresión. 

Con las evoluciones en su equipamiento, también llegaban las de diseño. Crecieron considerablemente las llantas y la anchura de sus neumáticos y aletas, además de presentar colores totalmente llamativos. 

Entre los modelos más emblemáticos durante los últimos años están el Porsche Carrera GT (2003) y el 911 991 lanzado en el 2011. Ambos totalmente definitivos en cuanto a sus avances tecnológicos y diseño absolutamente vanguardista, eso sí, sin perder de vista toda la esencia del modelo original.

 

Sesenta años de vida

Hoy, a 60 años de haberse presentado por primera vez, su impronta de éxito y su sitial de leyenda permiten los homenajes más impresionantes y llamativos. Durante todo este año, y en distintos lugares del mundo, la marca ha presentado distintos homenajes que son todo un estímulo para sus aficionados, admiradores y coleccionistas. 

 

 

Relacionados